La artista Lali Espósito ha hecho ruido en la escena musical con su nuevo video musical titulado Fanático. Esta producción no solo ha capturado la atención del público por su ritmo pegajoso, sino que también se ha convertido en un vehículo para lanzar indirectas a Javier Milei, actual presidente de Argentina.
Un contexto tenso
La relación entre Milei y Lali ha estado marcada por la polémica. En febrero, el político la descalificó en una entrevista, refiriéndose a ella despectivamente como Lali Depósito por sus presentaciones en festivales con apoyo gubernamental. Esta ofensiva provocó la respuesta directa de la cantante, quien, con tono firme y desafiante, lo invitó a sus shows, dejando claro que valora su trabajo y profesionalismo.
5 Momentos clave de ‘Fanático’
- Referencia al ‘Depósito’: En el videoclip, gran parte de la acción se desarrolla en un depósito, un escenario que no pasa desapercibido, especialmente tras los comentarios de Milei.
- La peluca caracterizada: Lali aparece con una peluca negra en un guiño claro a ‘El Peluca’, apodo que utilizan algunos para referirse a Milei.
- El fanático enojado: Un personaje que se asemeja a la figura de Milei, vestido de manera similar y con gestos enérgicos, parece personificar la crítica al libertario, mostrando su frustración durante el video.
- Referencia al rock: A lo largo de Fanático, Lali incluye guiños a Los Rolling Stones, contrastando con los gustos musicales de Milei, quien expresó no conocerla.
- Mensaje directo: Una línea poderosa de la canción, donde Lali afirma que Milei es simplemente un “niño que necesita cariño”, refleja el desdén por la postura del presidente, quien se presenta como un ferviente crítico de las artistas como ella.
El eco de la censura
En medio de esta controversia, la actriz y compañera de Lali, Thelma Fardin, ha alzado su voz contra un reciente código de censura impulsado por el Gobierno, que afecta directamente la carrera de Lali. Fardin criticó abiertamente la decisión del INCAA de limitar el contenido de las producciones, que a su juicio refuerza una lógica de exclusión propia de épocas pasadas.
Una escena cultural en peligro
Las palabras de Fardin resuenan en un contexto donde la libertad de expresión y la representatividad cultural enfrentan desafíos. “Cuanto más se intenta silenciar a Lali, más apoyo gana”, concluyó la actriz, destacando la importancia de defender el lugar que tienen las voces disidentes en el panorama artístico.
Con estos elementos, Lali Espósito se posiciona no solo como una figura del entretenimiento, sino como un símbolo de resistencia frente a un sistema que busca opacar la diversidad cultural.