Rodrigo Pacheco, un prometedor cocinero oaxaqueño, ha hecho historia al clasificar entre los 15 mejores chefs de Latinoamérica en la final de S.Pellegrino Young Chef. Este evento tuvo lugar en la vibrante ciudad de Lima, Perú, y fue una oportunidad crucial para que varios talentosos chefs demostraran su habilidad y creatividad en la cocina.
Con apenas 25 años, **Rodrigo** se embarcó en esta competencia con el respaldo del destacado chef Rodolfo Castellanos, conocido por su trabajo en el renombrado restaurante **Origen Oaxaca**. La alianza entre ambos ha sido clave en el desarrollo del plato que representó a México y que resalta la rica tradición culinaria del país.
Un Placer Culinario Inspirado en la Tradición
Para su participación, Rodrigo eligió crear una terrina de chilacayota, un fruto típico de la región, que sirvió sobre una mezcla artesanal de pan amarillo y mollete tradicional de Oaxaca. Esta creación culinaria no solo destaca por su presentación, sino también por la cuidadosa selección de ingredientes como anís, quesillo, pepitas de calabaza, y una salsa cremosa de semillas de chilacayota. A esto se le suma un crocante de guías que complementa la experiencia gustativa.
Elementos que Cuentan una Historia
Rodrigo también explicó que su plato incorpora charales, una ensalada de nopales curados en sal y un buñuelo hecho a mano, todo ello con un toque de naranja. La elección del plato de barro, originario de Santa María Atzompa, tiene un significado especial; su diseño simboliza los cerros de Oaxaca y los surcos de la milpa, además de estar bañado en un líquido que evoca el río de la región.
Mentoría y Aprendizaje
Para Rodolfo Castellanos, esta fue su segunda vez como mentor en la competencia. Con una experiencia enriquecida tras haber sido él mismo concursante, transmitió a Rodrigo la importancia de ser auténtico y fiel a su propio estilo culinario. “No se puede improvisar, la esencia debe surgir de uno mismo”, afirmó en una reciente entrevista, aportando un gran mensaje a las futuras generaciones de chefs.
El Corazón en Cada Platillo
Rodrigo reflexionó que una de las lecciones más importantes que ha aprendido de su mentor es cocinar con el corazón. Para él, la gastronomía es un medio de comunicación que debe transmitir amor y pasión a través de cada bocado. “La comida es un lenguaje y debe hablar de tus emociones” afirmó con convicción.
En cuanto a la competencia, Rodolfo, quien se coronó como ganador de la primera temporada de Top Chef México, compartió que la competencia es una experiencia emocionante, cargada de adrenalina, aunque no todos están hechos para este tipo de desafíos. “Lo más importante es que tú sepas quién eres”, comentó, resonando con el viaje culinario de Rodrigo.