El camino de TOMÁS LECANDA en el fútbol ha estado marcado por momentos inesperados y decisiones difíciles. En un reciente relato, Lecanda rememoró su debut en River Plate, el día en que el talentoso mediocampista Enzo Pérez tuvo que ponerse los guantes para proteger el arco, mientras el Millonario conquistaba una victoria 2-1 sobre Independiente Santa Fe.
Un Ascenso y una Caída
A sus 22 años, Lecanda es uno de esos jugadores que emergió de las inferiores de River, pero que, tras un período de promesas, se vio obligado a continuar su carrera en Ecuador. A pesar de su deseo de regresar al club que lo formó, no se ha mostrado renuente a expresar su frustración con la gestión de Martín Demichelis, quien tomó la decisión de descartarlo durante su regreso a River en 2023.
El Momento Decisivo
- Pretemporada con expectativa: Al llegar a la pretemporada, Lecanda recibió un guiño del técnico, quien lo elogió públicamente por su dedicación y perseverancia.
- La Lesión Inesperada: Desafortunadamente, ese mismo día sufrió una grave lesión en la rodilla durante un entrenamiento, un incidente que cambió el curso de su carrera.
- Rehabilitación y decepción: A pesar de seguir un arduo proceso de recuperación, sus oportunidades se desvanecieron y se vio obligado a buscar un nuevo club.
Recuerdos de la Debut
El momento de su debut se dio en un contexto peculiar. Con tan solo 19 años, Lecanda se alineó en la defensa como parte de una línea de tres defensores, mientras Enzo Pérez atendía una situación extraordinaria al ser el arquero ante la carencia de porteros disponibles por contagios de COVID-19.
Durante esas semanas, Lecanda tuvo que prepararse para lo inesperado; incluso, Matías Biscay le preguntó si podría atajar en caso de ser necesario. Sin embargo, esa noche tuvo la fortuna de debutar en su posición de defensa, llevando al equipo a una victoria memorable. Su recuerdo de ese partido se vuelve más entrañable cuando cuenta cómo el compromiso de Enzo Pérez lo llevó a ocupar el arco en lugar de él.
Todas estas vivencias configuran un relato sincero y emotivo, donde la adversidad es un tema recurrente. La historia de TOMÁS LECANDA es un recordatorio de que en el mundo del fútbol, los giros del destino son impredecibles y que, a pesar de las dificultades, la pasión por el deporte sigue siendo el motor que impulsa a los jugadores a seguir luchando por sus sueños.