En un desafortunado giro del destino, Javier Altamirano se ve envuelto en un accidente automovilístico en City Bell, a tan solo días de su esperado regreso al fútbol. El jugador, quien había estado apartado de las canchas durante seis meses debido a una convulsión sufrida en un partido entre Estudiantes y Boca, deberá afrontar nuevamente la adversidad.
El incidente ocurrió en la intersección de las calles 24 y 489, donde Altamirano colisionó con una camioneta, provocando que su vehículo impactara contra un poste de luz. El comunicado oficial del club señala que el jugador presenta una lesión ligamentaria en la zona cervical (C5/C6) y que deberá someterse a un periodo de reposo mientras se evalúa su estado.
A pesar de las complicaciones, las noticias sobre el resto de los involucrados en el accidente han sido más alentadoras. La conductora del segundo automóvil fue atendida rápidamente por el SAME y se encuentra fuera de peligro, aunque con algunas heridas menores. Por otro lado, el incidente ha sido registrado en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio 14, actualmente bajo la responsabilidad de la fiscal Marita Scarpino, debido a que el accidente dejó a uno de los involucrados con lesiones, convirtiendo el caso bajo la carátula de lesiones culposas.
El regreso frustrado de Altamirano
Este accidente se produce justo cuando el futbolista estaba preparado para regresar a la competencia, tras haber recibido el alta médica el pasado 14 de agosto. Altamirano estaba ansioso por formar parte de la convocatoria del equipo para el partido contra Defensa y Justicia, programado para el próximo sábado. Su último encuentro oficial se remonta a marzo, cuando sufrió una terrible convulsión en el Estadio Uno Jorge Luis Hirschi.
Un panorama complicado para Estudiantes
Actualmente, Estudiantes enfrenta un momento delicado en la Liga Profesional. Luego de haber tenido un comienzo prometedor con la victoria en la Copa de la Liga, el equipo ha mostrado desmejoramiento en su rendimiento, acumulando solo 17 puntos en 15 partidos. Esto los deja rezagados en la lucha por el campeonato, muy lejos de los 33 puntos que ostenta el líder, Vélez.
Con el regreso de Altamirano postergado, el equipo de Domínguez se prepara para afrontar el desafío que representa el partido del sábado, en un intento por revertir la mala racha que los acompaña en esta segunda parte del año. La esperanza es que, una vez que su estado sea evaluado, Altamirano pueda por fin volver a hacer lo que más ama: jugar al fútbol.