Las tensiones entre Talleres y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) alcanzan un nuevo nivel con el reciente enfrentamiento verbal entre el presidente del club cordobés, Andrés Fassi, y el tesorero de la AFA, Pablo Toviggino. Esta disputa se ha intensificado debido a la solicitud de Fassi a la Inspección General de Justicia (IGJ) para que suspenda la Asamblea programada para la reelección de Claudio ‘Chiqui’ Tapia, actual presidente de la AFA.
Fassi fundamenta su solicitud en la premisa de que no hay razón válida para una reelección anticipada, dado que las autoridades actuales cuentan con un mandato que se extiende hasta el próximo año. Este pedido no es sino la culminación de una serie de conflictos que han caracterizado la relación entre el club y la AFA en los últimos tiempos.
La respuesta de la AFA
La contestación de Toviggino no se hizo esperar. a través de plataformas digitales, acusó a Fassi de ser el “autor material” de un supuesto “combate pactado”, insinuando que cuenta con el respaldo de un personaje referido como “M”, que muchos observadores creen que puede aludir al presidente de la nación Javier Milei. Este ataque no solo se limita a las palabras, sino que se extiende a un tono burlón al referirse a Fassi como “Falsi”, añadiendo más leña al fuego de esta controversia que parece no cesar.
Este choque también ha tenido ecos en la reciente conferencia de prensa donde Fassi, después de la derrota sufrida por Talleres ante Boca en la Copa Argentina, dejó claro que no busca perjudicar a Tapia ni tiene intenciones de aspirar a la presidencia de la AFA, lo que muestra un tono conciliador, a pesar de la creciente tensión.
El futuro del conflicto
En respuesta a la presentación de Talleres, la IGJ ha trasladado la solicitud hacia la AFA, que tendrá un plazo de cinco días para arrojar su respuesta. La expectativa crece sobre cómo reaccionará Tapia y su equipo ante esta situación. La respuesta de la AFA podría ser determinante en la evolución de este conflicto que ha captado la atención de los medios y los aficionados al fútbol.
La saga entre Talleres y la AFA no solo marca la historia del club, sino que se inscribe en un contexto más amplio que involucra cuestiones de poder y gobernanza dentro del fútbol argentino, un deporte que siempre ha estado en el epicentro de las pasiones nacionales.