La reunión entre el Gobierno y los gremios docentes tuvo lugar en un contexto de creciente tensión, marcado por la segunda jornada de paro y la inminente Marcha Federal Universitaria en protesta por el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. En este complicado escenario, el Gobierno propuso un aumento salarial del 5,8% tanto para el personal docente como para el no docente. Sin embargo, la oferta fue recibida con descontento por parte de los sindicatos.
La convocatoria por parte del Ejecutivo sorprendió a muchos, ya que fue anunciada en un momento crítico. El presidente Milei se disponía a recibir a la famosa conductora Susana Giménez cuando se conocieron los detalles de la reunión. En la preparación de esta oferta, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la Ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, consultaron con el ministro de Economía, Luis Caputo, un actor clave en esta negociación. La intención era clara: intentar mitigar la creciente tensión en un conflicto que ha cocido a fuego lento durante semanas.
Las Reacciones de los Gremios
A pesar de la sorpresa inicial por la propuesta gubernamental, los sindicatos, especialmente la CONADU, no titubearon al expresar su rechazo. Aumentos salariales no son la única demanda; los gremios también buscan garantías sobre los gastos operativos y un trato justo en la proyección presupuestaria para el próximo año. En particular, Carlos de Feo, secretario general de CONADU, subrayó que el incremento del 5,8% dista mucho de lo que se considera justo en el marco actual.
Un contexto más amplio
- El aumento propuesto por el Gobierno se presenta como una medida para ajustar los sueldos a la inflación, pero no aborda la considerable deuda pendiente que se acumula en términos de salario docente.
- Aparte del conflicto salarial, los gremios critican la ley de Presupuesto presentada por Milei, la cual consideran insuficiente.
- Los rectores agrupados en el CIN recibieron la propuesta como algo positivo, aunque insuficiente para calmar las aguas.
Mientras tanto, el clima en las universidades es tenso. Las aulas continúan cerradas como parte de las medidas de fuerza, y la adhesión al paro ha sido masiva, alcanzando cifras cercanas al 100% en algunas instituciones.
Plan de Acción del Gobierno
El Ejecutivo busca, con esta nueva iniciativa, aplacar las tensiones antes de la marcha y, a pesar de que no esperan que la convocatoria frene la protesta, quieren dejar en claro que están dispuestos a dialogar. Para eso, se están llevando a cabo conversaciones con distintas organizaciones, incluida la CGT, donde se abordan múltiples tópicos, desde conflictos laborales hasta la situación en las universidades.
Sin embargo, todo indica que esta jugada puede no ser suficiente para apaciguar el descontento generalizado. Los líderes docentes están dispuestos a endurecer su postura y marcharán de forma contundente si no se satisfacen sus demandas básicas. La oposición a la Ley de Financiamiento Universitario sigue siendo un tema predominante en la agenda de reivindicaciones.