En los últimos años, Lali Espósito ha alcanzado un nivel de reconocimiento como artista que la ha colocado en el ojo público, tanto en las redes sociales como en el ámbito urbano.
Recientemente, su imagen adornaba un gran cartel en el barrio porteño de Palermo, lo que generó una oleada de entusiasmo entre sus seguidores. Sin embargo, esa alegría fue efímera, ya que el cartel fue víctima de actos de vandalismo apenas días después de su instalación.
Reacción de los fans ante el vandalismo
La reacción de los seguidores no tardó en aparecer en línea, con mensajes que reflejaban su descontento por la destrucción de la imagen de Lali. Una de sus fans expresó con indignación: “¿Qué tan inmaduro y sin vida sos para tomarte el tiempo en destilarle odio a Lali? Gente al p…”
El cartel, ubicado entre la avenida Coronel Niceto Vega y la calle Ángel Justiniano Carranza, fue encontrado con grandes bigotes, tachaduras y una cruz, en un estado nada representativo de la belleza que exhibía originalmente. En su imagen original, Lali posaba con un atractivo maquillaje nude, cabello suelto en ondas y un atuendo blanco que se fusionaba con el telón de fondo.
Las palabras de los seguidores
El furor por el vandalismo se intensificó en redes, donde se leyeron comentarios como:
- “Qué peligroso es esto”
- “No lo puedo creer”
- “Necesito preso al que rayó la publicidad de Lali”
- “Es un montón eso”
Días antes de este incidente, Lali había hecho un llamado a sus fanáticos a visitar la gigantografía, lo que llevó a muchos a acercarse con curiosidad. “Che, si pasan por esa esquina háganmelo saber”, publicó a través de su cuenta de X, conocida anteriormente como Twitter.
Una interpretación detrás del vandalismo
Aunque Lali no ha comentado sobre este acto violento, utilizó sus redes para compartir un montaje digital que rememora una famosa imagen de Madonna con la bandera del orgullo, lo que podría interpretarse como una sutil respuesta al vandalismo sufrido.
Los seguidores del evento también comenzaron a especular sobre las razones tras la vandalización. Algunos creen que puede estar vinculada a tensiones políticas, recordando que tras el triunfo electoral de Javier Milei, Lali había expresado su preocupación con un posteo titulado “Qué peligroso, qué triste”, lo cual desencadenó una serie de intercambios entre ella y el mandatario, quien la rebautizó como Lali Depósito, insinuando intentos de lucrar a través de sus presentaciones.
Otros, con una mirada más crítica, sugieren que podría ser un acto de mercadeo, un dispositivo de marketing que busca generar conversación. La estética del grafismo, además del silencio de Lali sobre el tema, alimenta esta teoría, que aún aguarda una definición.
Mientras se develan los motivos, muchos fans han registrado su presencia en el lugar, tomando fotos junto a la gigantografía antes y después de su vandalización, mientras otros compartían su fervor por la artista, incluyendo aplicaciones de GPS y detalles sobre la distancia al famoso lugar.