Un acontecimiento que sorprende a muchos amantes de la cultura Pokemon se ha dado a conocer recientemente. Juan Pardo, un joven de 30 años, ha descubierto que su antigua colección de cartas de Pokemon, que en su niñez atesoraba con amor, podría valérsele un verdadero tesoro en el mundo de los coleccionistas.
Un hallazgo inesperado
La historia de Juan comenzó en el año 2000, cuando su madre le regalaba paquetes de estas cartas en un intento por alimentar su afición hacia los videojuegos, en especial los de Gameboy y Nintendo 64. Sin embargo, el interés por coleccionarlas terminó desvaneciéndose cuando Juan creció, aunque su madre continuó comprando cartas hasta el 2017.
Investigando el valor de la colección
Recientemente, junto a su esposa, Madeline Brice, Juan decidió revisar su antigua colección. “Comencé a escanear las cartas por curiosidad”, cuenta, y para su sorpresa, descubrió que varias de ellas tienen un valor impresionante en el mercado. Su primer análisis abarcó 670 cartas, revelando un monto total superior a los USD 2.000.
- Reverse Holo Charmander: la carta más valiosa, tasada en USD 229
- Carta promedio: entre USD 15 y USD 250, dependiendo de su estado y rareza
Juan y Madeline aún no han terminado de escanear todas las cartas, ya que poseen un total estimado de 3.600 tarjetas. Sin embargo, este proceso puede ser caro y consumir mucho tiempo, un desafío que ambos están dispuestos a afrontar.
El dilema de vender
La revelación sobre el valor de su colección ha llevado a la pareja a cuestionarse si deberían vender ahora o esperar. Juan admitió: “Si decidimos vender, probablemente depositaríamos el dinero en una cuenta de ahorros para tener un extra en nuestras finanzas”. La viralidad del descubrimiento comenzó cuando Madeline compartió su experiencia en TikTok, lo que les ha brindado un alcance inesperado en la comunidad de Pokemon.
En conclusión, el mundo de los coleccionistas puede ser un camino lleno de sorpresas y, en este caso, la pasión por los Pokemon ha abierto las puertas a un futuro financiero inusitado para Juan y Madeline.
