En un giro inesperado de la situación geopolítica en el Medio Oriente, los rebeldes hutíes de Yemen han expresado su respaldo al reciente ataque con misiles lanzado este martes por Irán contra Israel. Este apoyo ha sido justificado por los hutíes como una respuesta necesaria para detener lo que ellos denominan los ‘crímenes brutales’ llevados a cabo por el ejército israelí en la región.
El portavoz de los hutíes, Abdulsalam Salá, utilizó sus redes sociales para manifestar que “disuadir y confrontar a la entidad enemiga sionista es la única manera de frenarla” y evitar que continúe con sus acciones violentas contra el pueblo palestino y libanés. Su declaración subraya la urgente necesidad de una resistencia activa frente a lo que consideran una hegemonía estadounidense creciente en la región.
La respuesta iraní y la escalada de tensiones
El ataque de Irán, realizado a modo de represalia, ha sido desencadenado por la muerte de importantes figuras del grupo Hamás, como su líder político, Ismail Haniye, a finales de julio, y de Hasán Nasralá, máximo responsable de Hezbolá, quien falleció hace pocos días en Beirut. Este contexto ha llevado a los hutíes no solo a celebrar la ofensiva contra Israel, sino también a llamar a una unión de fuerzas en defensa de la causa palestina.
El apoyo internacional y las repercusiones
El contexto actual ha generado un eco de solidaridad entre diferentes frentes en el Medio Oriente, donde diversos grupos miran hacia Irán como un símbolo de resistencia. En este sentido, los hutíes han tratado de posicionarse como un actor clave, fortaleciendo su retórica anti-Israel y buscando consolidar alianzas con otros movimientos que comparten su visión.
Sin embargo, la escalada de tensiones plantea interrogantes sobre el futuro de la seguridad en la región y el papel que jugarán estas alianzas en la dinámica de poder. La comunidad internacional se mantiene atenta a los acontecimientos, mientras que la situación de las poblaciones afectadas por el conflicto sigue siendo un tema de preocupación global.