Un importante incidente diplomático se desató recientemente durante un encuentro en el Congreso de Argentina entre legisladores y la embajadora del Reino Unido, Kirsty Hayes. El motivo de la controversia fue una remera que llevaba la diputada de Unión por la Patria, Agustina Propato, en la que se leía ”las Malvinas son argentinas”.
La situación provocó una tensión visible en el evento, donde la embajadora solicitó a Propato que se retirara o cambiara de vestimenta para poder participar en la fotografía con los demás legisladores presentes. Ante la firme negativa de la diputada, que consideró la remera como un símbolo de identidad nacional, la embajadora optó por no sacarse la foto con el grupo.
En un video que circuló en las redes sociales, Propato explicó su postura diciendo: ”Me están pidiendo que me quite la remera para que la embajadora pueda estar en la foto, y me parece que como argentinos todos tenemos una remera de estas en las casas. Nuestros caídos de Malvinas son nuestros familiares y me parece que no se me puede objetar venir con un símbolo porque la embajadora no quiere. Si no, me piden que me corra yo de la foto”.
En respuesta, Hayes hizo hincapié en la sensibilidad del tema al mencionar: ”Nosotros también tenemos caídos”.
La reunión, que se llevó a cabo en el salón Blanco del Palacio Legislativo, tenía como moderador al diputado Lisandro Almirón de La Libertad Avanza, quien fue designado para encabezar el Grupo Parlamentario de Amistad con el Reino Unido. La actividad también reunió a otras destacadas figuras del parlamento, entre ellas Margarita Stolbizer y Martín Tetaz, que mostraron su incomodidad ante la situación. Stolbizer, por su parte, expresó la importancia de la labor de la embajadora en el fortalecimiento de las relaciones entre ambos países.
A pesar de las tensiones, Propato, que se presentaba con muletas, instó a todos los presentes a continuar fomentando el diálogo y la cooperación entre naciones. Otros diputados como Gabriel Chumpitaz (PRO) también apoyaron esta idea, enfatizando la necesidad de mantener un vínculo diplomático constructivo.