El régimen de Venezuela ha tomado una decisión drástica y sorpresiva este miércoles al suspender, sin un plazo definido, los vuelos comerciales con Chile. Esta medida fue anunciada a través de una fuente oficial del Ministerio de Transporte de Venezuela y se formalizó mediante un NOTAM (Aviso a los Aeronáuticos) del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), que prohíbe las operaciones de transporte aéreo de pasajeros entre ambos países. Hasta el momento, no se ha proporcionado una explicación clara sobre los motivos detrás de esta decisión.
La suspensión llega apenas un día después de que el presidente chileno, Gabriel Boric, utilizara su plataforma en la Asamblea General de Naciones Unidas para catalogar al gobierno venezolano como una dictadura, acusándolo de intentar robarse los resultados de las recientes elecciones presidenciales de 28 de julio, donde Nicolás Maduro fue declarado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El impacto de la medida
El discurso de Boric también llamó a reconocer el supuesto triunfo del candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, quien, según la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), habría ganado las elecciones de forma contundente. La medida del régimen venezolano no es aislada, ya que se suma a la suspensión ya vigente de vuelos a Panamá, República Dominicana y Perú, establecida el 31 de julio en respuesta a lo que ellos catalogan como ‘injerencismo de gobiernos de derecha’ en el proceso electoral.
Reducción de la conectividad internacional
La Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV) estima que estas decisiones han resultado en una reducción del 54% de la conectividad internacional del país. De 181 vuelos internacionales semanales, el número se ha reducido a solo 83, lo que representa una escasez de aproximadamente 15,000 asientos por semana.
Reacciones del gobierno chileno
El gobierno de Chile expresó su pesar ante esta decisión, considerándola unilateral e injustificada. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chileno afirmó que esta medida pone en riesgo a cerca de 800,000 venezolanos que residen en el país andino, reafirmando la posición chilena de preocupación por la situación de los migrantes.
Después del discurso de Boric, la política opositora venezolana María Corina Machado agradeció públicamente el apoyo del presidente chileno, señalando que estas declaraciones son un paso crucial para reconocer el triunfo de la oposición y avanzar hacia una transición democrática en Venezuela.
El conflicto continuo entre Chile y Venezuela parece intensificarse, a medida que las repercusiones de las recientes elecciones y la situación interna en el país caribeño se entrelazan con las relaciones internacionales.