El Gobierno de Venezuela ha tomado la decisión de suspender indefinidamente todos los vuelos comerciales hacia y desde Chile, según lo comunicado por fuentes del Ministerio de Transporte. Esta medida se dio a conocer recientemente y se enmarca en un contexto de creciente tensión entre ambos países.
La suspensión fue oficializada a través de un NOTAM emitido por el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), el cual indica que no se permitirán operaciones aéreas comerciales de transporte de pasajeros desde y hacia Chile. Sin embargo, el portavoz del Ministerio no ofreció detalles sobre las razones detrás de esta decisión.
Tensiones Bilaterales Crecientes
Este reciente cambio se produce un día después de que el presidente chileno, Gabriel Boric, criticara abiertamente al Gobierno venezolano durante su discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas. Boric calificó de “dictadura” la administración de Nicolás Maduro y afirmó que el gobierno venezolano está intentando robarse las elecciones del 28 de julio, en las que el CNE proclamó la victoria de Maduro.
Además, Boric instó a la comunidad internacional a reconocer el triunfo que, según la oposición agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), pertenecía a su candidato Edmundo González Urrutia. Este intercambio de acusaciones ha complicado aún más las relaciones entre ambas naciones.
Impacto en la Conectividad Internacional
La suspensión de vuelos hacia Chile añade más presión sobre la ya reducida red de conectividad internacional que enfrenta Venezuela. La presidenta de la Asociación de Líneas Aéreas (ALAV), Marisela de Loaiza, ha declarado previamente que la suspensión de operaciones con Panamá, República Dominicana y Perú se considera una medida política, lo que ha resultado en un drástico descenso del 54% en la conectividad del país.
Estado | Cantidad de Vuelos | Cambio |
---|---|---|
Antes de Suspensión | 181 | – |
Después de Suspensión | 83 | -98 |
De los 181 vuelos internacionales semanales que existían previamente, ahora solo quedan 83, lo que se traduce en aproximadamente 15,000 asientos que ya no están disponibles para los viajeros. Este fenómeno continúa afectando a Venezuela en sus esfuerzos por restablecer la conectividad con el mundo en un contexto donde las relaciones internacionales se vuelven cada vez más complejas.