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Capacitación en lesiones por presión durante la pandemia

En el auditorio del hospital Gobernador Centeno, se llevó adelante una capacitación sobre lesiones por presión durante la pandemia.


La misma fue brindada por la doctora Erica Witman, especialista en cicatrización de heridas, y la licenciada en Enfermería Alejandra Reinoso, quien realizó una diplomatura en cicatrización de heridas y pertenece al consultorio de úlceras y pie diabético del centro de Salud Salvador Abudara. Estuvo destinado a enfermeros y profesionales de la Salud del norte de La Pampa.

Witman, en diálogo con la Agencia Provincial de Noticias, manifestó que “nos encontramos para poner sobre la mesa un tema tan importante como este. Muchas lesiones quedaron pendientes, ya que hay una importante cantidad de pacientes que salieron de la pandemia con lesiones por presión. Nosotros siempre hemos tenido lesiones por presión, pero en la franja de pandemia, estas lesiones se han incrementado y profundizado. Notamos que son de mayor gravedad y la frecuencia de localización de las mismas cambiaron durante la pandemia”.

Al ser consultada del motivo por el cual se dieron estas lesiones, la profesional médica indicó que “este tipo de lesiones se producen por un mecanismo en el cual hay un reborde óseo, que aplasta tejido y partes blandas sobre una superficie rígida como es un colchón. Entonces, una persona que está mucho tiempo acostada y tiene menos reflejos para poder moverse, si no hay nadie que le ayude a cambiar de posición, si no se hidrata bien o si se alimenta menos porque los reflejos de deglución son menores, eso condiciona a mayores lesiones por presión y aparecen lastimaduras y úlceras que llevan un prolongado tratamiento”.

“Probablemente en pandemia se hayan rotado menos las personas en la posición de reposo, estas posiciones han sido diferentes a las habituales, para poder ventilar mejor, y nos encontramos por ejemplo con lesiones en la cara, en rodillas, hombros y también las lesiones clásicas que se producen habitualmente en talones y en los glúteos, que son quizá las más complejas a la hora del tratamiento. No solo es la curación de la herida en sí, sino la calidad de vida de esa persona mientras que está en este lapso de tiempo que padece esta patología. Lesiones que, cuando son graves, llevan entre un año y año y medio de curaciones diarias y permanentes, lo que requiere un gran esfuerzo del paciente, la familia y el equipo de salud que tiene que estar receptivo a esta patología”, enfatizó Erica Witman.

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