En medio de un cuadro de internación que ha mantenido a la opinión pública en vilo, Jorge Lanata se ve envuelto en una compleja controversia familiar. Este escándalo ha cobrado notoriedad al tomar rumbo judicial a raíz de las acusaciones de sus hijas, Lola y Bárbara Lanata, quienes afirman que su actual esposa, Elba Marcovecchio, intenta apropiarse de bienes valiosos pertenecientes al reconocido conductor.
Las hijas de Lanata se han manifestado de manera clara en sus redes sociales, desmintiendo rumores que aseguran que habrían solicitado la declaración de insanía de su padre, calificando esta información como incorrecta. Desde su perspectiva, el trasfondo del conflicto es más grave y ha decidido llevarlo ante la Justicia. Pía Shaw, periodista de medios locales, ha compartido detalles inquietantes sobre el contenido de un documento de 67 páginas que demuestra cómo la situación está perjudicando la salud de su padre.
Denuncias graves de las hijas
El alegato de las hijas incluye pruebas contundentes que indican que Marcovecchio ha intentado malversar los bienes de Jorge. Les preocupa que, tras la hospitalización, la esposa de su padre haya utilizado su estado de vulnerabilidad para beneficiarse económicamente. Esto incluye un gasto excesivo e injustificado, anotado en los resúmenes de la tarjeta de crédito de Lanata, donde se evidencian adquisiciones suntuosas que no beneficiarían al conductor.
- Más de $6.6 millones gastados en agosto solamente en lujos.
- Aumento significativo de gastos relacionados con la tarjeta de crédito.
- No se trata de bienes necesarios sino de artículos que son pura ostentación.
Las hijas también han creado un inventario detallado de los objetos que consideran que han sido sustraídos del hogar de su padre. Un informe que menciona más de 40 objetos, que incluyen desde carpetas con certificados de obras de arte, relojes lujosos hasta artículos de colección, algunos de los cuales tienen un valor estimado de hasta 50,000 dólares.
Registro y evidencia
Todo lo señalado podría estar respaldado por las cámaras de seguridad de la vivienda de Lanata, que registraron la presunta actividad sospechosa. Es importante destacar que Elba no residía en el departamento, sino que estaba en la unidad superior del edificio.
En este complicado panorama, los testimonios y pruebas presentadas por las hijas del conductor prometen llevar el caso a un terreno legal muy tenso. La historia sigue en desarrollo y la atención de los medios y de los seguidores de Lanata está más que justificada ante la gravedad de las acusaciones.