El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ha revelado recientemente una alarmante estadística que marca un incremento significativo en el índice de pobreza en Argentina, alcanzando un 52.9% en el primer semestre de 2024. Este panorama sombrío se complementa con el dato de la indigencia, que ha alcanzado un 18.1%, lo que significa que un porcentaje considerable de la población no dispone de los recursos necesarios para adquirir la alimentación básica que asegure su subsistencia.
En total, se estima que el 71% del pueblo argentino está sumido en situaciones de pobreza e indigencia, con particular gravedad en el Noroeste del país, donde la pobreza asciende al 63%. Comparando con el último trimestre de 2023, donde la cifra de indigencia era del 11.9% y registrada en 9.3% en el primer semestre de 2023, el aumento es alarmante y refleja un contexto de profundo deterioro social.
Causas del aumento de la pobreza
El estudio presentado también revela que, de una población total de 46 millones de personas, aproximadamente 24.3 millones viven en condiciones de pobreza, y entre ellos, 8.3 millones están en una situación extrema, sin los medios suficientes para asegurar su alimentación.
Estos datos reflejan las repercusiones de una inflación que ha alcanzado un 79.8% en los últimos seis meses, aún cuando el índice de salarios ha tenido un incremento del 84.3%. Sin embargo, no todos los trabajadores han vivido este crecimiento en ingresos, evidenciando que el alza salarial no ha podido igualar el impacto de la inflación en la economía familiar.
Medidas económicas y su impacto
Es fundamental mencionar que la situación se ha visto agravada por el impacto de las políticas de ajuste implementadas por el actual gobierno, que ha priorizado combatir el déficit y controlar la inflación, a pesar de que esta ha disminuido, pasando de cifras de dos dígitos a 4.2% mensual. El encarecimiento de los productos básicos y el aumento en las tarifas de servicios como luz, agua y gas han contribuido al deterioro de la calidad de vida de muchos argentinos, especialmente aquellos en el rango más vulnerable de la población.
Responsabilidad política
El gobierno de Javier Milei ha anticipado el anuncio del INDEC y ha culpado a las políticas del kirchnerismo por el aumento en el índice de pobreza. Manuel Adorni, vocero presidencial, calificó la situación como una de las peores herencias en la historia del país. Durante una conferencia de prensa, hizo hincapié en cómo el populismo ha impactado negativamente en la economía, a la vez que mantenía que el gobierno actual ha heredado una situación crítica en términos económicos.
Adorni también recordó que al final del año pasado, la inflación estaba disparada, alcanzando cifras extremas, lo que ha sido un factor determinante en el aumento de la pobreza. Según sus palabras, las decisiones económicas de predecesores, como el uso indiscriminado de recursos en elecciones, han dejado una huella profunda, aumentando la carga para el ciudadano argentino y provocando un efecto dominó sobre la economía.
Un horizonte incierto
Esta serie de aumentos en el índice de pobreza y indigencia plantea interrogantes sobre el futuro económico del país. Los analistas temen que sin cambios profundos en el modelo económico y un enfoque realista en las problemáticas sociales, Argentina podría enfrentar un futuro cada vez más complicado para una gran parte de su población. La situación actual requiere atención inmediata y soluciones efectivas para evitar agravar la crisis que ya afecta a millones de argentinos.